Alicante, 21 de julio de 2014.
Por María Isabel Pardo Bernal.
No hay nada que justifique un acto violento contra
un ser humano, un ser vivo. La violencia venga de donde venga, sea cual sea su
color, adquiera la forma que quiera, es abominable. Juntemos nuestras voces,
nuestra fuerza, no para pedir, que sea para EXIGIR el cese de toda violencia,
para exigir LA PAZ en nuestro mundo, en este universo, y en todos los universos
paralelos si los hubiera. ¡Paz, paz,
paz!... ¡Ya basta de muertes sin sentido, de manipulación, del reinado de D. Dinero! Ni una
sola gota de sangre más para satisfacer la ambición de unos pocos, ni una sola
lágrima en los ojos del inocente...No empuñes tu arma en contra de otro hombre,
no destruyas, no masacres, no lastimes... No juegues a la guerra ¿No ves que
los muertos, el hambre, el sufrimiento son reales, muy reales? El amor es la
más poderosa de las armas, empléala, comprueba lo fácil que resulta todo cuando
eres empático con tus semejantes. Usa la palabra como medio para convencer,
utiliza la sonrisa para invadir territorios… Basta ya de guerras, porque no hay
guerras “buenas”, todas las guerras son malditas, todas ellas son miserables. No te dejes arrastrar por los mezquinos hasta
la marea del odio y del miedo. Mira hacia atrás, bucea en nuestra historia,
verás que se repite una y otra vez porque no somos capaces de darnos cuenta que
nos utilizan de forma cicatera y torticera, en beneficio de unos pocos podridos
de poder y dinero. Tenemos que ser capaces de vislumbrar que somos seres
especiales, que somos espíritus libres y que no nos debemos dejar avasallar por
siniestros mandatos que nos llevan a la destrucción.
Te regalo la mejor de mis sonrisas, y te invito a
que plantes semillas de afecto en la fértil tierra de los corazones grandes, independientes
y valientes que detestan el terror… ¡No dejes hoy de vivir la paz, de pensar en
la paz, de soñar con la paz, de reivindicar la paz!
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