LEJANÍAS

De la colección PREMONICIONES.

Por María Isabel Pardo Bernal.
Alicante, 08 de Noviembre de 2012.

 

 

LEJANÍAS

 

Un océano atraviesa la distancia

que aviva mi ansiedad en la fragancia

del espacio que hay entre tu boca

y la voz, que sabes, me vuelve loca.

 

“¡Vivirte es lo que quiero!”, me gritas,

y estalla la verbena, te acaricio, tiritas…

Siento un pellizco en mi corazón,

el deseo se derrama, pierdo la razón.

 

Ven, hombre de las mil batallas, de versos,

de mares, de relojes, caballos y besos

Ven caballero, ven a mis aguas calmas,

permite que se amen nuestras almas.

 

De espumas blancas tu cuerpo cubriré,

              de caricias y abrazos, vida, te vestiré,

fabricaremos nuestro lecho de olas
 

y, nuestra pasión envidiaran las caracolas.

 

Ven, ven, ven… ¡Comprende, siente

que no puedo esperar, que mi mente

estalla loca, desesperada! ¡Dime si resistes

el dolor de la separación de la que me vistes!

 

¡Por el poder de mis bellas mariposas

requiero a tus más tiernas y mimosas

manos, a tus más ardientes y dorados

abrazos de aire y  a tus gemidos adorados!

 

No me dejes más tiempo a solas

no me mientas con bonitas parábolas,

no me escondas, no me pienses, no te empeñes…

si no puedo tocarte, amor ¡No me sueñes!