Por María Isabel Pardo Bernal
Rincón de otoño © 2015 Reservados todos los derechos.
RINCÓN DE OTOÑO
Ya te
descuidé, mi bello paraíso,
ya se
demacran tus colores vivos,
ya me
buscas y no me encuentras,
ya tus
brazos se visten de olvido.
Me
llamas,
y el
silencio se derrama
por tu
cuerpo...
Se
marcharon los trinos,
las
risas, las canciones,
el ruido
de los besos,
y el
croar de las ranas.
La tierra
llora mi ausencia,
y yo,
cobarde,
navego
buscando primaveras
en tierra
de nadie,
en los
ojos del amante,
en los
labios amados
de mi
Ulises errante...
Bonita.
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