jueves, 23 de febrero de 2012

PREMIOS EN METÁLICO PARA LOS NIÑOS DEL AJEDREZ



PREMIOS EN METÁLICO PARA LOS NIÑOS DEL AJEDREZ









Por María Isabel Pardo Bernal.

En Alicante a 21 de Febrero de 2012

Desde MI punto de vista.



Tengo cientos de trofeos de todo tipo que se amontonan en vitrinas, que he tenido que ir encargando al carpintero conforme mis hijos gemelos me traían copas, medallas y demás “chatarritas” (No debo olvidar las que aportan mis tres hijos, de balonmano y karate). Si esta pregunta me la formularan después de limpiar todos los trofeos, igual, mi respuesta sería distinta a lo que realmente opino.

 NO, NO ESTOY DE ACUERDO CON LOS PREMIOS EN METÁLICO PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS QUE JUEGAN TORNEOS DE AJEDREZ. Mercantilizar este hermoso juego sería eliminar alguno de los valores que se pueden trasmitir con el ajedrez.


Los niños no le dan importancia al dinero y así debe ser. Recuerdo la carita de felicidad de mis hijos cuando ganaban una copa. Ellos se veían como auténticos campeones. Por eso, nunca he tenido valor, por muchas copas que han amontonado, de tirar ninguna de ellas. Cada trofeo, es un recuerdo hermoso de momentos, símbolo de su sacrificio, dedicación y compañerismo.


 
El ajedrez no solo debe servir para formar el intelecto de los niños, también debe formar el lado humano y en este lado, luchar por la satisfacción de ganar debe imperar. Jugar por conseguir dinero ya se tiene que hacer a diario durante toda la vida. Vamos a olvidarnos de obligar a los niños antes de convertirse en adultos. No “profesionalicemos” antes de tiempo a estos aspirantes a campeones. Vamos a educar en valores, dejemos que nuestros niños jueguen por la satisfacción que produce jugar y que cuando pierdan no sea un drama. Dejemos que se desarrollen y crezcan lejanos al materialismo imperante. Soy partidaria de que los más pequeños, cuando se enfrenten en un torneo, obtengan el resultado que obtengan, se lleven un agradable recuerdo de la jornada, bien con un pequeño diploma, con una medalla o, cualquier cosa que les deje un bonito recuerdo del momento vivido.




Como madre y aficionada al ajedrez, opino que se debe alejar a este deporte ciencia de competiciones donde los niños luchan por una dotación económica.

Hay que separar lo que es ser profesional del ajedrez de los aficionados. Si dotamos de premios económicos los torneos de aficionados, veremos cómo se van apoderando de estos torneos “semiprofesionales” a los que ganar a costa de todo y todos es su única “bandera”; piratas del ajedrez que deterioran un sano juego que no debería más que ser un disfrute en todos los sentidos.

4 comentarios:

  1. Una hermosa reflexión, desde hace tiempo tengo ganas de hacer una exposición muy parecida a la que acabas de escribir. Aquí tenemos muchos de esos, esos que no juegan si no hay premio, esos que no viven de esto pero no juegan si no hay dinero, esos que se creen que se puede mal vivir de premiuchos que son calderilla para hoy y hambre para mañana. Lo más parecido que he visto es lo que ocurrió hace una semana en un torneo en gran canaria y me encantó:

    http://siguemesiquieres.blogspot.com/2012/02/sana-ilusion.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, David! ¡Gracias por tu aportación! Es un lujo saber que no estoy sola en esta idea.
      Saluditos.

      Eliminar
    2. Diste en el punto, mejor es darle reconocimientos simbólicos al esfuerzo, que dinero. Saludos tambien.
      Juan

      Eliminar
    3. Muchas gracias por dejar tu opinión, Juan. Valoro mucho vuestros comentarios. Saludos cordiales.

      Eliminar